martes, 18 de septiembre de 2012

Entrada namber seven: Descubriendo la ciudad


Buenos días !! Dzien Dobry !!


Escribo desde la sala común del hostalito, comiendo unos cuantos chocapic de desayuno  y haciendo un poquillo de tiempo antes de ir a las clases de polaco.

Me acabo de dar cuenta de que ayer por la tarde me dejé aquí los PAPELES MÁS IMPORTANTES que debo llevar siempre encima, vamos, que me va la vida en ellos. Justo ahora iba a pasarme por la oficina de Relaciones Internacionales (aquí sí es digna de ese nombre…no el cuchitril de valencia) para hacer un poco de papeleo. Si me llego a dar cuenta allí de que había perdido los papeles, el grito se hubiera escuchado en España y mucho más allá, lo aseguro. Los que  han tenido la desgracia de estar a mi lado cuando pierdo algo, saben que es cierto.

En fin,  después de dar gracias a Alá, Buda y al Monstruo de Espagueti Volador,  cuento algunas cositas de estos dos días en mi nueva y genialidosa ciudad.
Si no recuerdo mal (seguramente sí), el domingo fuimos Cr. y yo de safari fotográfico por la ciudad. A ella también le encanta la fotografía (tiene una super Diana Lomo) así que no me mira raro cuando me paro a hacer una foto a cualquier cosa extraña.
La ciudad, es…..PRECIOSAAAA! Me la imaginaba gris y oscura…pero es muy colorida, con edificios muy pintorescos y florecillas en cada terraza. La parte nueva tiene más edificios altos, pero las calles son muy espaciosas y cada dos por tres hay un parque enorme.
Fuimos también a cotillear un piso que tenía que ver Cr….y atravesamos la zona mas malrollera que hasta entonces había visto. Ni Gotham es tan siniestra…Bajamos por unas escaleras desde un puente para llegar a otra carretera que pasaba por debajo y llegamos al piso, en el que nos recibió una chica que dijo que era “rumana pero buena gente”.
Salimos escopetadas.

Después fuimos a cotillear mi residencia, a ver si es cierto eso de que es una de las mejores o si voy a tener que compartir mi habitación con sapos y culebras…
Para llegar, preguntamos a unas chicas por la calle que no dudaron en desviarse de su ruta para acompañarnos hasta la misma puerta (de verdad, la gente aquí es tan tan tan amable).
Por primera vez, cogimos el metro de Varsovia. Tiene una única línea, así que si nos hubiéramos perdido, sería para matarnos.
Al salir del metro, todo un clásico: “Andrea se empeña en que es en una dirección concreta, y nadie la saca de ahí.”  Incluso un chico se acercó a ayudarnos, y al irse estaba convencida de que nos había mentido…  Pero tuve que dar mi brazo a torcer y reconocer que llevaba el mapa del revés!

En la residencia, un recepcionista que no habla una palabra de inglés, me enseñó una lista en la que no estaba. Empiezo a hiperventilar. Una chica polaca me intentó ayudar y dijo que aún no estaba en la lista, seguramente porque no había enviado la confirmación. Me maree un poco, pero bueno, decidí que no era momento de desmayarme, que cuanto antes tenía que enviar esa dichosa confirmación.

Por la noche, mi mentor C. nos presentó a sus amigos polacos. Sinceramente, tampoco la gente es como me esperaba. No son en absoluto cerrados o seriotes, al contrario, en seguida hablan contigo en inglés y te intentan enseñar palabras en polaco.
Lo que me ha hecho mucha gracia estos días ha sido que la primera pregunta que hacen es: ¿Why Poland?, con una cara de extrañados muy graciosa. No entienden que alguien que vive en un sitio tan soleado, con buen clima y atractivo para extranjeros, decida venir a Polonia. Al parecer están bastante hartos de estudiar la historia polaca en el colegio, comunismo por aquí, guerra mundial por allá… No entienden que a los extranjeros pueda interesarles la historia de Polonia (a mi desde luego sí).
Esa noche conocí a M. una italiana la mar de graciosa con la que hablo en inglés.


Ayer fue el primer día del curso de polaco. Es genial ir a clase con un Yemení, un Francés, un Alemán, una Jordana, una Italiana y una Eslovaca. Cada uno tenemos un problema con uno de los millones de sonidos que hay en polaco.
Si no me equivoco, estas son las letras que existen en polaco y no en castellano:
Ą Ć Ę Ł Ń Ó Ś Ź Ż
De todas formas, tampoco el resto se pronuncian igual… ¡Y cómo les encantan las Z C SZ y demás silbidillos!

La universidad, es una delicia. Un campus digno de ese nombre. Me entran unas ganas de estudiar… Y más viendo la biblioteca, con jardines en el techo. Se me saltan las lagrimas al recordarla. Ojalá para construir la cárcel que se hace llamar Universidad de Valencia se hubieran inspirado en esto.

En fin, en resumen, esto está muy muy bien…y me estoy sorprendiendo a mi misma hablando por los codos en inglés (macarrónico, pero entendible) y recorriendo la ciudad cámara en mano.

Widzenia ¡!

1 comentario:

  1. 1- Polacos majos que te enseñan palabras... A ese le gustas.

    2- "Z, C, SZ y demás silbidillos"... Me ha encantado esa frase, no sé por qué jajaj.

    3- Andrea, eso de "estoy segura de que es por aquí y ese nos miente" me ha hecho pensar, inevitablemente, en tu tío Emilio... ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! ¡¡¡Pobre tu amiga la fotógrafa!!!

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