viernes, 21 de septiembre de 2012

Entrada namber eit: paseos y bibliotecas



Hoy empezaré hablando de la comida polaca. Me he enamorado de las sopas. De momento, ha probado tres: Pomirodova (sopa de tomate) , Barszcz (sopa de remolacha…de un colorcillo rojo muy gracioso y que curiosamente sabe dulce) y Zupa grzybowa (sopa de champiñones que creo que se va a convertir en mi plato estrella…si no viene otro que lo supere!).
Estos días he ido a comer a un Bar Mleczny (Bar de leche), que es un sitio con mucho encanto al que suele ir gente de aquí (no es de turistiqueo) y en el que cada día ofrecen unos cuantos platos. Hay millones de sopas para elegir y muchos segundos también.
Muuuy recomendable.

Estos días estoy yendo a dar paseíllos con la gente del curso de polaco, casi siempre con una eslovaca, una italiana, dos españolillas, una francesa y la gente que tiene a bien unirse para ir descubriendo rinconcillos de la ciudad. Me sigue pareciendo preciosa, aún con el tiempo nublado y lluvioso que está haciendo ya… Ayer me compré ya un paraguas pequeñito para llevar en la mochila, siempre listo para este tiempo tan cambiante. Supongo que en unos días tendré que hacerme con un gorro y orejeras, que al parecer aquí se congelan hasta las ideas.

Ayer fuimos a cotillear el Łazienki Park (esa letraca tan rara se pronuncia como una w…) pero es tan grande que solo nos dio tiempo a ver un minimísimo trozo, pero promete, promete.
A la vuelta cayó un chaparrón inesperado y tuvimos que coger un autobús. Y no, no nos perdimos, pero le echamos un poco de morro y no pagamos el billete. Tengo bien ensayada mi cara de póker si algún revisor me dice algo… ¡Ea! En algún momento tenía que tener algo positivo esto de no entender ni papa de polaco!

Ese mismo día (sinceramente ya no recuerdo cual…llevo apenas una semana por aquí, pero ha sido tan intensa que parecen meses) visitamos la biblioteca. Debo confesar que me he enamorado de ese sitio: estoy por llevarme aunque sea un folleto informativo de la ciudad y estudiármelo allí, de lo agradable que es. Hay muchos puestecillos distintos para sentarse: puedes elegir un sofacito al lado de una ventana, una mesa rodeada de estanterías (muy de película), mesas comunes con vistas al jardín (el techo de la biblioteca es un jardín, alucino). No puedo evitar pensar en la biblioteca de ciencias sociales de Valencia y hacer la comparación…una es el paraíso y a la otra solo le falta un poquito de olor a azufre para que sea el infierno…
Haré más fotos cuando vaya a estudiar, que este primer día estaba tan alucinada que apenas pude.

 

A la salida vimos a mi mentor trajeado, más puesto que el padrino de una boda. Iba tan seriote que pensé que igual venía de un funeral o tenía algún pleito o algo así con la universidad. Pero que va, resulta que aquí para los exámenes orales se tienen que emperifollar y sacarle brillo a los zapatos. Solo espero que los Erasmus no tengamos que apañarnos tanto, porque en mi maletoncia desde luego no hay un traje de boda escondido…

Lo que sí que llevo son algunos vestidillos para salir por las noches. Pero tampoco los he usado. Sí que he salido dos noches, pero como todavía sigo en este hostal  viviendo a lo nómada, la única ropa que ha visto Polonia han sido mis botas rojas y dos tres pantalones.
El jueves llegaron los españoloncios a colonizar Varsovia. Todos en manada. Ya de entrada no me emocionada la idea, pero bueno, todo hay que probarlo para comprobar qué tiene de realidad.
Ahora ya puedo confirmar que sí, que los españoles vamos van cual borregos...pero al final, se les coge cariño.

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