martes, 18 de junio de 2013

Entrada namber forti for: Ayayay que esto se acaba....

 Cajas, bolsas, maletoncias rebosantes...
Ais, que se me saltan las lagrimoncias.
Es un poco la misma odisea que para venir, con sus papeleos y sus tetrix maleteros y sus listas de cosas por hacer...pero más morriñosa, aunque con unos cuantos amigos (pero de los güenos) más en los bolsillos.
Ratifico que las bolsas al vacío salvan vidas (jerseys y chaquetas reducidos a la mitad, señora!) y que por mucho que se intente evitar, al final de todo un año hay que mandar alguna caja de cachivaches por correo sí o sí (y más si se tienen ramalazos Diógenes como la pedorra de Z. o yo misma)
Especial mención tengo que hacer a M. y Z. que se están portando más que bien conmigo en mis quehaceres empaquetadores, ahora que ando algo perjudicada óseamente (ahora luego cuento el por qué...pero estaba claro que no me podía ir de Varsovia de una sola pieza...). ¡Ah! Y también a C. (alias B.S.) que aunque se escabulle de limpiar suelos, el otro día acometió la gran hazaña de preparar la cena (Ahora en serio, de verdad que me hizo ilusión).

Estos están siendo días de paseos y muchas despedidas...
El fin de semana pasado, la mejor compañera de cuarto del mundo mundial (la mía, A.) se fue de Varsovieta. El cuarto no es el mismo sin ella, ya no hay ruidos de dudosa procedencia, ni buenos días con un: fea-cochina-cerda-que-hueles-bien-feo... ni charretas multilingües...
Peeeero no pasa nada porque en nada me tiene en su casita parisina para pasear por el barrio latino y el Sacré Coeur ! Oui, oui, oui!
La despedida fue digna de comparar con una boda gitana: Empezamos la tarde en la playa del Vístula, con cartas moñis ( somos unas blandengues aunque vayamos de duras...) y atardeceres. Y luego, en honor al exquisito paladar francés de A., fuimos a cenar al Burger King. Y despues, pues ale a patear toooda Varsovia que hay noche por delante! Recorrimos todo el Stare Miasto y todo el Nowe Miasto y acabamos al borde del río (pero al otro lado, el de los pubs) cantando y bailando grandes éxitos de los 90... Ya de madrugada, un poco bailoteo de zumba en casa y al aeropuerto!
Siempre diremos que fue por las 24 horas que pasamos sin dormir, pero lloramos como magdalenas...
Para mi, ha sido una grandísima sorpresa (y gran suerte) haber hecho amigos tan tan amigos aquí, no solo compañeros de salir, sino amigos con los que pasar horas y horas hablando, amigos con los que vivir y convivir y sobre todo, con los que reír a carcajadas...
Y nada, A. se fue, pero sabemos que no ha sido un adios, sino un Au revoir! Eeeeeeh!

También L. se fue el martes pasado, y fuimos al restaurante checo U Szwejka de despedida. (sí, aquí las despedidas consisten básicamente en comer como cerdos). Parece que fue ayer cuando la conocí en el curso de polaco y empecé a conocer Eslovaquia más allá que por el nombre...

Y ayer también dijimos adios a M. (pero no por mucho tiempo eh!), tras un ultradesayuno en Charlotte, al que, curiosamente, nadie llegó tarde!
El día anterior, fue en su honor, así que planeamos cosas chachis: el desayuno, en un antiguo mercado restaurado (a lo modernuqui-ruinoso), en Ulica Koszykowa. Allí tienen una variedad enoooorme de frutas (para ser polonia...hay hasta alcachofas y cerezas, lo nunca visto) con muy buena pinta además, y hacen zumitos con millones de ingredientes. Un pelín eco-pijo, pero muy agradable el ambiente, y muy sano todo!
Después, picnic al borde del lago del parque Ujazdowski, con nuestro mantelito y todo. Mucho mejor el lago ahora que en invierno completamente helado (aunque también tenía su cosa entonces).
Y a las 16.00 a echarse al césped de nuevo para escuchar un concierto de Chopin en Łazienki Królewskie (lo hacen los domingos a las 12.00 y a las 16.00 ahora en la temporada de verano). Paseito por el parque, gofre, migas de pan a los peces y a casa!
Por la noche, hicimos la cena internacional más exitosa de todo el erasmus....y lo mejor es que fue totalmente improvisada! Un poco de ciervo a la turca por aquí, alitas de pollo taiwanesas por allá, hummus, crêpes... Nada que ver con los international dinners plagados de pasta con tomate o tortillas de patata. ¡Un 10, sí señor!

Estos días estamos comiendo como cerdos (sí, es lo habitual, pero ahora aún más) pero es que, che, hay que despedirse como toca polonia y de poder permitirse salir a comer bien por menos de 5 euros! Hoy mismo, hemos ido a un restaurante vegano (Vege miasto) donde hemos tomado crema de zanahoria y naranza y luego un plataco con hamburguesillas de tofu y espinacas y una ensaladita muy buena.
Como no, también hicimos la visita de rigor a un bar mleczny , donde pedimos, en polaco por supuesto (nos sabemos ya la carta de memoria), sopas pomidorowa y grzybowa , Gołąbki , Kluski śląskie ,y por supuesto, mi plato estrella: naleśniki z cukrem i serem. (crêpes con queso y azúcar).
También fuimos al vegetariano Beirut, a tomar hummus, que está en la calle Poznanska, que ahora que hace calorcete está llena de vida!
El jueves pasado fuimos por fin al piso 40 del Hotel Marriott: tomamos un tequila sunrise viendo toda la ciudad al atardecer. Precioso. Las vistas, infinitamente mejores que desde el Palac Kultury , básicamente porque desde el palacio no se ve el propio palacio....
Otro de los eventos de la semana fue la visita a un hospital polaco, que merece un episodio aparte.
Para quien me conoce, no es muy de extrañar, ya me he roto una cantidad importante de huesos de mi cuerpo fruto de mi patosismo... aunque esta vez fue bastante lamentable. Y es que, no hay nada más tonto que estar celebrando ir a comer a uno de tus sitios preferidos...que haya una piedra tras de ti y que te pegues una culada que tenga como resultado el cúbito roto, el escafoides en standby y el coxis pendiente de rayos-X... ¿Bonito eh?
Pues mejor aún es un hospital polaco.
Hay gente (y no exagero) que lleva meses aguantándose los dolores e hinchazones con tal de no pisar un hospital aquí. Después de nuestra visita (aprovecho para agradecer la infinita paciencia de M. soportando una mañana entera en un pasillo mugriento), reconozco que los recelos no son del todo infundados:
Por supuesto, la primera barrera con la que topamos fue la lingüística. Nadie-habla-inglés-ponte-a-hacer-cola-en-cada-ventanilla-para-que-te-reenvíen-a-otra....
Una vez encontrada la sección de traumatología, y más aún, la de urgencias de traumatología...entrada triunfal en un pasillo digno de película de terror (juro que no estoy añadiendo dramatismo, es así): enfermos postrados en camas de madera y tubos de metal abandonados en los pasillos, enfermeros desdentados gritando llevando a abuelos en sillas de ruedas (de espaldas) y chocando contra los bancos, viejecillas con vendajes mugrientos... Jerozolima el hospital abandonado es una casa de revista comparado con lo que vimos en el hospital.
Por suerte (pero mucha!) me tocó un médico que hablaba inglés y más o menos entendió que era la muñeca lo que me dolía. A todo esto, la consulta la pasaba en un cuarto con cables repelados en la pared y una señora echada en una camilla al lado examinada por otro médico....
Los rayos-X, totalmente eastern-style: una sala con las ventanas abiertas (qué radiaciones ni que narices, que entre aire) dando a la calle, con su mesita con tapete de ganchillo (lo juro!) y la enfermera enchufando la máquina a mi lado...
En fin, al final me fui a casa con una buena macro-escayola y un papelajo escrito en polaco/inglés para que lo descifren en españa.

Pero bueno, hospitales tenebrosos aparte, estos días también estamos descubriendo sitios nuevos (o yendo a sitios a los que llevo siglos diciendo de ir...ejem...ejem....)
La playa del vístula (el huequecito con arena que hay al lado del estadio) está genial por las tardes/noches para hacer barbacoas (aquí ni ley anti-incendios ni ocho cuartos) y beber cervecillas. Tiene hasta sus vendedores de cerveza-un-euro-amigo (bueno, 2 zl!).
En el barrio de Praga (que tiene am-bien-ta-zo ahora que no refresca tanto) hay muchos pubs de cerveceo muy agradables. El Centrum Kultury Koneser, en la antigua fábrica de wodka, es un buen buen sitio. Sobre todo desde que han trasladado ahí la discoteca Sen Pszczoły (el sitio anterior se quemó...o lo quemaron). La música es peeeerfecta: un poco de música de los 90 para empezar (pero de la buena) y luego remixes con drum n bass. En el top 10.
Además, acabo de enterarme de que van a cerrar Jerozolima! Así que en caso de volver de visitilla el año que viene, el Sen hay que tenerlo en cuenta! (al parecer ahora Jerozolima es un edificio digno de protección por ser histórico....)

Y Para rellenar un poco el cerebro (por mas que digan, durante el erasmus no se vacía, se rellena de otras experiencias y conocimentos diversos) fuimos también al museo del levantamiento. Para mí, ha sido la segunda vez, pero es tan denso que lo requiere. Siempre me llama la atención que los Aliados desdeñaran tanto a los pobres polacos levantándose contra los Alemanes, sin contar ni con ayuda ni con reconocimiento o que los uniformes del Ejército Territorial polaco eran o uniformes alemanes robados, o de cartero, o de policía, o de cualquier cosa similar a un uniforme...
Fuimos también al Soho, una antigua zona industrial remodelada con tiendecillas vintage y galerias de arte que tiene como objetivo revitalizar el barrio de Praga. Ahí está el museo del neón y hay unas hamacas muy cucas para balancearse.
Y hoy ¡Al fin! después de varios intentos fallidos....hemos entrado al Photoplastikon ! No entiendo por qué hay gente que dice que no merece la pena. Son solo 2 zl y se ven en 3dimensiones fotos antiguas de Varsovia. Es una máquina raruna, muy steampunk, con algo así como prismáticos desde los que ver las escenas. Es una de las pocas máquias que quedan en europa y la comparan siempre a una “ventana abierta al mundo” que tenían los varsovianos durante tiempos difíciles (que han sido muchos).

Y nada, ayer Z. y yo nos hicimos un piercing-souvenir de Varsovia , C. no pudo por motivos de pánico mayor (digno de ver). Nos quedamos con las ganas de tatuaje, pero vistas las condiciones sanitarias de los hospitales en polonia, nos da que cuanto más lejos de agujas y gasas mejor...

Poco más me queda, hoy he recorrido algunos de los sitios más emblemáticos de mi adorada ciudad, he hecho fotillos (a duras penas, con la mano buena) y sobre todo he guardado en la retina y neuronas los detalles que más me han gustado de todo este año aquí.
La próxima entrada (que esta ya dura kilómetros) ya será una clausura balance de todo, que hoy no me quiero poner moñas que aún sigo aquí (en mi cuarto de cama rota con mi brazo roto) y tengo que aprovechar.


Miłość !

lunes, 3 de junio de 2013

Entrada namber forti zrui: Museos nocturnos, conciertos y estudiele.

Jelouuus !

Al fin saco un ratillo para escribir tranquilamente, que se acumula la faena.
Por desgracia, esta vez la falta de tiempo no ha sido por viajes y más viajes, sino por algo un poco menos agradable: estudiaaar!
Que sí, que lo que aquí es estudiar en valencia es ir pasando los apuntes a limpio... pero que de veras que algo se hace. Es verdad que los trabajos que allí te devolverían con cara de desprecio, aquí te los aplauden y te dicen que son “realmente interesantes”... Pero ché, que sí, que algo se trabaja. Por lo menos las neuronas no mueren del todo, algo de actividad de tanto en tanto tienen.
El caso, que hoy he hecho un examen y he decidido tomarme una tarde de respiro, y hacer un poco de memoria para recordar las aventuras y desventuras de estos días.
Empezaré por el principio de los tiempos, que hay alguna que otra cosa que puede resultar interesante (o no):

El fin de semana pasado, fue la Noc Muzeów en Varsovia. Es una noche en la que todos los museos y galerías están abiertos...y lo mejor, son gratis! Esperaba una afluencia pobrecilla, con algún que otro hipster de postureo suelto y algún que otro abuelo con la tarde libre, pero qué va, las calles estaban abarrotadas de gente de un lado a otro, de museo en museo. (yo creo que cuando dices gratis, a la gente ya le da igual qué). En algunos , había hasta colas kilométricas para entrar.
Estaba bonita la universidad con sus luces de colores, sus globos, sus puestecitos de cerveza (eso que no falte)...
Nosotros, previa parada en Wedel a tomar un chocolatillo (merece la pena pasarse, tanto por el chocolate que está increíble como por el sitio, que te hace sentir muy High Class) fuimos primero a la Academia de Bellas Artes de la UW, donde los alumnos habían expuesto algunas obras. Tras entender al fin cómo se hace una serigrafía (sí, me ha costado años...) y comer unas cuantas galletitas saladas (¡Gratis!) vimos las obras de P. , que pinta con cera y otras cosas rarunas pero que tienen un resultado muy chachi.
Fuimos también al museo de la caricatura, muy cerquita de Nowy Świat (que ahora es una calle totalmente llena de vida y terracitas...no la calle fría deprimente que era durante el invierno). Allí hicimos un ultradescubrimiento: el artista gráfico polaco Lex Drewinski , cada uno de sus pósters son una delicia. Podéis ver algunos aquí.
Tuvimos también la oportunidad de ver el Museo Histórico de Varsovia (Muzeum Historycznem.st. Warszawy) antes de su clausura por restauración. Está justo en las casas de colores de la plaza principal de Stare Miasto (Rynek Starego Miasta), las que quedaron más o menos en pie tras la destrucción en 1944 de toda la zona vieja. Verlas por dentro es increíble, son enormes y están llenas de recovecos y escaleras tortuosas de madera. Además, desde las ventanas se ve desde lo alto la plaza, con sus terracitas iluminadas. ¡Molt bonic!

Oso arrepantingao'
Y el fin de semana siguiente, pues no pintaba nada del otro mundo, enclaustramiento estudiantil y alguna salidilla desestresante. Pero ¡Bam! mi querido A. tenía una entrada para el
concierto de Crystal Fighters debajo del brazo para mi ! No tuve mucho tiempo para mentalizarme, fue dicho y hecho y la tarde del sábado estabamos saltando sin parar al rítmo de sus canciones. No sabía que eran tan movidos en concierto. Acabé agotada, pero la sonrisa me duró toda la semana. Y después, pues a nuestra querida Jerozolima , que ya van siendo de las últimas noches que pasamos ahí (snif...snif...)
El domingo, desayuno en Charlotte (sin duda, uno de los mejores sitios de Varsovia, y al ladito de casa) y paseillos por Praga. (según la fea de A., su lugar preferido de la ciudad...). Es genial ver a los osos (osos de verdad, eh, como el Oso Yogi) desde la calle, levantarse para pedir comida a los que se paran a cotillear. Están ya mu enseñaos. Luego cervezuelas en W Oparach Absurdu (en una de las calles principales de Praga, con decoración raruna).

Y el siguiente fin de semana (sí, increíblemente ahora hasta podemos distinguir los días normales de la semana de los fines de semana...cosas de la temporada de exámenes) , cenorras de hamburguesa! El viernes en Barn Burguer (hacen ultra-hamburguesas bastante baratas) y el sábado barbacoa con todo el edificio en el restaurante de bajo de casa. Pendiente queda la barbacoa en la playa del Vístula. (¡menuda vidilla tienen ahora los bordes del río!)

Ah! Y estos días han sido también de innovaciones cocinetas: M. nos ha deleitado con sus muffins de mil sabores: plátano, huevo kinder, yogur, queso, salmón... ¡Ñam!
C. cocinó galletitas de jengibre buenísimas y T. unos rollitos de huevo y salchichas (según ella, muy Taiwanés...pero no se yo...no se yo...). Hicimos también una tarta de espinacas con salmón y queso (pedidme la receta, quedó increíble) y las tradicionales tortas de M. Y claro, tampoco han podido faltar mis purés (champiñones, verduras y pollo) y las cenas australianas de F.
¡Qué bien nos cuidamos!

He tenido también las últimas clases estas semanas (da penita y todo), algunas hasta interesantes. Criminología, por ejemplo, fue cuanto menos distinta: el profesor – algo así como un personaje de CSI Miami pero en polaco – nos hizo una presentación sobre un caso de asesinato y descuartizamiento. ¿Precioso eh? Yo me quité las gafas, y seguí la exposición cegata perdida, pero eso sí, ahorrándome las imágenes de película de terror.
Pani-cenusca en el piso!
En otras asignaturas, también estoy aprendiendo cosas: por ejemplo, en un trabajo para Derecho Civil aprendí que en Polonia, no existe el derecho a casarse para dos personas del mismo sexo, pero que, ahora bien, si una pareja hombre-mujer se casa, y luego uno se cambia de sexo, no dicen nada.
Es una pena que no se haya avanzado más en derechos para la comunidad de LGBT, y más ahora que una de las diputadas es transexual (la única diputada que lo ha declarado abiertamente en todo el mundo)... pero bueno, la religión tiene mucho peso en polonia y eso influye.
Ah, y no se si lo he dicho, pero tengo que volverlo a decir: ¡He terminado el trabajo sobre la Convención de Vienaaaaaaa ! ¡Al fin! Preguntadme lo que queráis sobre la notificación de defectos o no adecuación de los bienes a lo estipulado en el contrato,... preguntadme!

Por lo demás, sigo yendo al gimnasio (sí, sí...!) y cuestionándome por qué las monitoras sonríen cuando todos estamos sufriendo por los suelos. Bueno, todos no, que algunas abuelas de hierro resisten que no veas. En fin, al menos algo de polaco estoy aprendiendo, aunque sólo sean cosas como Trzy Kolana o w górę iw dół …
De verdad que el deporte es vital y necesario. ¡Sirve pa' to' ! ¿Agobio por los exámenes? ¡Pues al gimnasio! ¿Alguna preocupación? ¡Al gimnasio!

Ea, ese batiburrillo de cosas es el que me ha tenido entretenida estos días. Ahora, pues una semanilla más de estudiele y luego a aprovechar bien bien los últimos días aquí.
Estamos pensando en ir a Ucrania y tal vez volver a la playita de Gdansk... Iré informando!

Pocałunki!!

pd. el otro día en el autobús se subió una manada de nenes de guardería...y me miraron cual alienígena por mi piercing. Empezaron a darse codazos y señalarme, con la boca abierta y todo. Intenté reírme, pero la verdad es que me bajé en la parada más cercana roja de vergüenssssssa...