Bueno,
bueno, por dónde empezar…
Estas últimas
semanas han sido tan surrealistas y locas, relajadas y festeras a la vez y tan
tan llenas de cosas nuevas, que no se
qué contar primero.
En fin, creo
que empezaré con la lunática visita de mis primuchis A. y T. …que tiene guasa
de principio a fin. Y es que resulta que el viernes por la mañana, estaba yo ya
con un pie en la biblioteca para terminar un trabajito apasionante sobre la
propiedad en el código civil polaco...cuando empiezo a recibir cientos de
llamadas de números españoles. Por supuesto, me puse en lo peor (debería
mirarme eso de ser tan paranoica tremendista). Pero al final, pude coger una
llamada y ¿Quién contesta? Pues la señora T. diciendo que está en la estación
central. ¿Qué estación? –pregunté-
¡¡Pues la de Varsovia!!-respondió ella como si fuera lo más normal del mundo.
Después del shock inicial (no me podía creer que se me hubiera olvidado que
venían) cogí un bus y fui para allá. Mientras tanto, notaba el peso de la
familia pensando en mi como la prima desalmada que se olvida de sus familiares
en la estación. Finalmente, resultó ser un lapsus en las comunicaciones… me
quedé más tranquila y pudimos iniciar el locuelo fin de semana.
Lo primero,
encontrar un lugar donde dormir a las dos mozas, porque como las esperaba para
el lunes, no reservé sitio en mi residencia. Maletas p’arriba, maletas p’abajo
en busca de un techito en la fresquita Varsovia (les recibió con la agradable
temperatura de -13 gradetes…).
Miedo: representación gráfica |
Pero, en
nuestra serie de catastróficas desdichas, estaba escrito que no podíamos
encontrar solución tan rápido. El hostal estaba completo…pero nos dieron la
dirección del Hostal Camera. Supusimos
que sería similar, así que allá que fuimos.
Después de
subir en un ascensor digno del pasaje del terror, con ruidos más que
sospechosos, y atravesar el vestíbulo con su guardia dormido, a lo película,
llegamos al recibidor del hostal.
Bueno, pues
como que igual, igual que el Oki Doki no era. Parecía más bien la versión cutre
del Hostal de la peli Hostel (en realidad no he visto esa película, pero me imagino
que el lugar debe ser más o menos así). Además, para más inri, la habitación
que les tocó a mis primas fue ni más ni menos que la “Terror Room”. Edredón sucio, chanclas malolientes, botes vacíos…esa
era la vista desoladora de la habitación, decoradita con calaveras y posters
horrorosos. Es cierto que en Polonia los hostales no son para echar cohetes,
pero este es de lo peorcito que he visto. A regañadientes, dejaron sus mochilas
y nos fuimos a dar una vuelta.
Paseamos por
Nowy Świat, la enorme Plaza Piłsudskiego, el Stare Miasto (Ciudad Vieja) decoradita
de navidad con su árbol… Y por la noche, echamos unas cervezuelas en uno de mis
sitios favoritos, el pub InDecks (está
siempre lleno de gente de lo mas variopinta, y un día puedes encontrártelo repleto
de rockabillys, otro de punkis, otro día heavys…). No se en qué mala hora se me
ocurrió contar una historia bastante escalofriante (pero cierta) de una chica a
la que se le metieron en el coche en un bosque polaco. Nada más terminar, me
dijeron que ni en sueños se quedaban en el hostal del terror. Así que buscamos
otro lugar seguro para pasar la noche, que si no, me las veía haciendo guardias
durante la noche, armadas con una sartén…
Bazar NaKole. Eastern Europe style! |
Al día
siguiente, sacaron sus cosas de aquel antro, dejando como última imagen un
polaco gordinflón viendo la tele con el cinturón desabrochado…sublime.
Y después,
pues paseete por mi adorada Praga! Toda
la gente aquí les preguntaba si ya las había llevado por mi zona mugrienta
preferida.¡ Por supuesto! ¡Tsé! Es que la gente no aprecia el encanto de esta
zona. Estuvimos en uno de mis super-mercadetes callejeros, luego comimos en el
mikbar (of course) y luego estuvimos de localillos
culturetas-bohemios-underground.
Y el
domingo, pues al Bazar NaKole: totalmente
recomendable. Encuentras desde acordeones hasta uniformes militares, pasando
por cuberterías de plata, teléfonos y todo cachivache habido y por haber. Yo no
me pude resistir a una pipa que llevaba mi nombre…
Comilona en
un Indio (la noche anterior, cenamos sopa
Phó en un Vietnamita, que aunque no lo parezca es típico en Varsovia) y
descubrimiento de fenómenos en el Museo
Copérnico. A mí y a mi espíritu infantiloide nos encantó ese museo: tocar
instrumentos, hacer experimentos, hacer el mono… Disfrutamos como enanas.
La verdad es
que la visita fue una carcajada 24 horas seguidas: entre las fotos que les
sacaban los polacos a mis primas, las risas que soltaban al mirarnos y las
historietas de himnos valencianos, dedales, Síndromes de Diógenes y dedales…
Me dio mucha
penita que se fueran, pero bueno, en nada tenemos cenusca primulesca en nuestra
terreta!
Praga. |
La semana
anterior, fue bastante poco erasmusera (al menos para el estándar Erasmus que
se lleva), pero a mi me encanta… Fuimos casi todos los días a ver películas de
un festival sobre derechos humanos (gratis!) y resultó muy pero que muy
interesante.
Por ejemplo,
descubrimos que en Irán utilizan
falsos testimonios, y confesiones forzosas, no ya para inculpar a la persona, sino para hacer
creer a la opinión pública iraní (las confesiones son públicas) que un
determinado grupo de personas críticas con el régimen , son terroristas…
También
supimos que en 2009 el parlamento de Uganda
intentó promulgar una ley que criminalizaba la homosexualidad y la penaba
incluso con la muerte…
Ah! Y
también descubrimos que los polacos tienen un sentido del humor muy pero que
muy extraño: se ríen a carcajadas con unas cosas rarísimas. Estuvimos viendo
unos documentales de propaganda en EEUU de los años 60, los polacos no podían
contener la risa…nosotros nos mirábamos con cara de póker…
Despedidas! |
Y estos últimos
días...pues ya de despedidas y de comprillas navideñas. El martes macro cena de
navidad con su correspondiente Remont después
(pagas 10 zl, unos 2,5 euros…y tienes barra
libre de cerveza), mercaditos, coladas para dejarlo todo limpito...
Y ahora, una
gran, gran , gran, gran noticia:
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOS VAMOS A VIVIR A UN
PISOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!
Siiiiiiiiiiiii
señor! Bye bye residencia! Bye bye escuchar el skype 5 horas seguidas! Bye bye
toallas en la cocina! Bye Bye enviar mensaje si voy a llegar tarde por la noche!!
Y no solo es
un piso, es el piso de Las Panisssssssssss!!!
En realidad,
miedo me dan las locuelas de Pani C. , Pani M. y Pani A. … Bueno, en realidad
no, vamos a tener un piso bien apañado, con nuestras cocinitas, nuestros días
de pelis…
Además,
vivimos en el centro de la capi, osea! En una de las mejores zonas y con un
sitio de desayunos al lado….que va a ser difícil resistir la tentación. Lo que
nos falta, es saber dónde está el Biedronka
más cercano, y felices como unas castañuelas!!
En fin,
ahora voy a terminar de lavar unos calcetinillos, fotocopiar unos libros de la
biblio para estudiar en navidad (sí señor, sí), y hacer unas últimas comprillas…
Me apetece
volver unos días a mi querida Valencia. A. y yo contamos ya los días para ir a
los 100 montaditos y al Standby, para bailonguear como no está escrito y para
ponernos bien bien al día. Además, reencuentro con las franchutas A. y M. , con
la húngara M. , con los primix P., R. y A., con la pedorra de P. , con mis siempre
compañeras P. y LL. …
No sé si
tendré o no coche (se escachufló antes de irme), pero en nada me veréis
correteando por aquellas tierras.
A los de
aquí….¡Nos vemos el año que viene!
Wesołych Świąt!!!!!!!!!
Pd. Menudas ganas
de vivir con vosotras paniiiiiiiiiiiis!!!