jueves, 17 de enero de 2013

Entrada namber tuenti eit: gas pimienta, miradas de tuerto y demás surrealismos.


Yo que me esperaba unos diillas bibliotequiles tranquiletes y sin sobresaltos…y ¡patapum! en un momento, mil situaciones rocambolescas y se ha puesto todo patas arriba…
Últimamente me da la sensación de que me ha mirado un tuerto…porque la mala suerte que tengo no es normal ya ni para mi (y mira que suele ensañarse conmigo la tía)!
Pero es que, creedme, estos polacos, tampoco son gente al uso…

Retrato robot de mi estado actual.
En fin, empecemos por el principio de los tiempos. Resulta que mi planificación semanal era, básicamente, estar tranquilamente en la biblio con las panis A. , L. y P. (no se qué hacen las demás, pero no se les ve mucho por allí (hum, hum…) . Bueno sí, C. se pasa de tanto en tanto por la cafetería… ) Y es que, sí, el estudio aquí no tiene nada que ver con los interminables tochacos en España, pero también hay que hincar un poquete los codos…(que además, escribir en inglés cuesta como cuatrocientas veces más…aunque hace que trabajos sobre la aplicación e interpretación del Tratado de Viena en Polonia, resulten algo más interesante). 
Peeero bueno, a lo que iba, que a una la lían bastante fácilmente, y me vi el martes (y también el domingo) bien dispuesta a unas cervecitas y unos bailoteos.
Total, que fuimos a cierto lugar llamado R. (No desvelaré el nombre, por si alguno de los sujetos protagonistas sabe castellano y viene a buscarme. Que con esta suerte que tanto me aprecia, toda precaución es poca). Todo fenomenal…hasta que cometí la ¡Oh cielo santo!  infamia de bailar con un vaso (de plástico) en la pista de baile. Con las buenas formas que caracterizan a los de seguridad polacos, me dijeron que me saliera (eso creí entender al escuchar Przsjhejhssshsh pZhs shsp y su dedo señalando unos sofás). Y al cabo de un rato, pues volví a la pista (vale, un poquitín puñetera, pero veréis que no para tanto). Y ale, del brazo hasta la p*** calle campeona.
Y en la calle me quedé.
Pero como mis queridas C. y M. (de ahora en adelante, mis salvadoras) seguían dentro, hice por volver a entrar. Como sabréis los que me conocéis, mis dotes persuasorias son más bien nulas, y casi siempre consiguen el efecto contrario…Pero bueno, que no me puse farruquilla ni mucho menos. Y a la que abro la puerta……

¡¡¡¡¡¡FFFFFFFFFSSSSSSSSSSSSHHHHHHHHHHHHHH!!!!!

Gaseada a base de gas pimienta, a muy mala idea. Ni mis gafas de aviadora pudieron frenar el desastre.

Y así, como una vulgar delincuente, me vi en la calle retorciéndome de dolor. Si digo que ha sido uno de los mayores dolores de mi vida, no exagero (si no, preguntádselo al hermano de lenfant terrible P. que solo con pulverizar un poquete el aire, dejó a un amigo sin sensibilidad en el labio) Sin poder ver absolutamente nada y con la cara ardiendo, no se me ocurrió otra cosa que coger a tientas la nieve de la calle y echármela a la cara , lo cual, no sabía yo, hace que pique todavía más!! Total, que esa era yo: una chica maldiciendo, cogiendo nieve de la calle en la puerta de una de las discotecas más conocidas. Una imagen digna de ver.
Aunque, también es cierto, que podía haber cogido con la nieve alguna cagarruta de perro…(creo que eso no ocurrió, aunque tampoco lo sé a ciencia cierta).
Tras minutos de sufrimiento indescriptible, llegaron mis salvadoras M. y C. que enseguida llamaron a la policía y a la ambulancia (número de emergencias polaco: 112). Una vez pude abrir los ojos (temporalmente) , hablé con las policías para denunciar lo que me había parecido una agresión desproporcionada (me salió la vena jurista). Y, cual es mi sorpresa, cuando me dicen ¡Pero niña, que eso es una práctica habitual!  Ale, arreando.
Momento surrealista cada vez
más frecuente...

Luego fui escoltada por mis salvadoras a casa, donde no pude aguantar más (había vuelto a dejar de ver) y me puse agua, crema y todo lo que estaba a mi alcance. Ahora lo veo desde fuera, y parecía una de esas escenas en que quieren apagar un fuego y acaban corriendo con el culo ardiendo. Pues así.

Conclusión: si venís a Polonia, cuidadito con no decir lo que os dicen los amables porteros y vigilantes de discoteca, que suelen ser 4x4 y no se andan con tonterías…

Y ahora, pues cuando voy a la biblio siempre hay alguien que me dice:  Oh! ¿Pero dejan entrar a delincuentes? Cuidado a ver si van a tener gas pimienta…  


¿Algo más? Pues sí.
Hoy resulta que el dueño del piso al que se supone que vamos dice que una de las chicas que está viviendo ahora, se quiere quedar hasta marzo. Por suerte le hemos llamado a diez días de tener que mudarnos, porque ni quiero pensar la cara que se nos hubiera quedado el 1 de febrero al llegar con todos nuestros bártulos…
¿Y ahora qué? Pues a saber, porque el contrato no era muy digno de ese nombre y este hombre es de lo más informal que he conocido. Pero nos ha comentado gente que vive en ese mismo edificio que el tío es así, pero que merece la pena y que pueden pasar dos o tres meses y no te pide la mensualidad, y a veces hasta se olvida…
Mañana volveremos a hablar, que dice que igual hay solución.
Pero de momento a nosotras, que ya estábamos trabajando en el borrador de la Constitución de la República Asamblearia de Las Panis, nos ha dado un vuelco el corazón!

                Pero bueno, esto de vivir en Polonia al final cura de espanto.  Las autoridades siguen siendo realmente estrictas, la Unión Soviética realmente odiada , la gente realmente alcohólica y algunos jóvenes realmente libidinosos…
Y es que, resulta que en una de mis discotecas preferidas, Jerozolima, se organizan orgías todas las semanas. (Y no, no es por eso que es mi favorita!….En serio, no tenía ni idea de eso hasta hace dos días).  Y orgías de verdad, no en sentido figurado.
La primera reacción es ¿Pero eso es legal? Pues sí, pues sí, lo que no es, es muy común, pero aquí te puedes esperar de todo.
De momento reconozco que solo me lo han descrito, pero me da que no seré capaz de pasarme ni siquiera para echar una ojeada. Pero bueno, si alguien más va, que me lo cuente…


                En fin, por hoy ya he contado suficientes cosas surrealistas.
Os mantendré informados.




Pd. Por favor, si alguien me está haciendo vudú, que no me haga sufrir más desgracias!

Pd2. Número de emergencias en polonia: 112  (el mismo que en España, pero te contestan señores polacos que con suerte, se enteran de algo en inglés)

Pd3. Pese a todas las lamentabilidades,¡me encanta Polonia!

3 comentarios:

  1. xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD VUDÚ

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  2. Jajajajajajajajajajajajaja.

    Yo me sé de una que no va a volver a pasarse por el forro las observaciones de ningún segurata xD

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  3. jajajjajaj
    Nada, nada, a partir de ahora, ¡Señor, sí, señor! y pitando hacia un lugar seguro...
    ¡Eto' eh el Bronx!

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