jueves, 4 de octubre de 2012

Entrada namber tuelv: Cocinetas y paseos.


Dobry wieczór!

Escribo desde mi camita, ya con el pijamilla puesto y todo.
Y es que, esta resulta ser la primera noche, desde que llegué a mi residencia y empezaron los acontecimientos erasmusiles, que no salgo de picos pardos. Pero bueno, que parece que lo diga como si me hubieran obligado, y que va, que va, con mucho gusto he ido estos a bailar a lo ochentera desbocada  y a tomar cervecillas en todos y cada uno de los pubs de la ciudad…
Las cocinillas Z. y D.
Pero mi cuerpo me estaba pidiendo ya un descansito.
Eso sí, comer estoy comiendo de rechupete, no preocuparse, gentecilla con alma de madre. Si no como en el Bar mleczny, me preparo algo bueno (pero bueno de verdad) aquí en mi cocina liliput.
Sin ir más lejos, anoche preparamos para la cena internacional unas torrijas, una tortilla de patatas y una coca de trampó …que ni Ferran Adrià oiga!
Las torrijas fueron cosa de Z. que nos cedió su pisito de cocina encantadora y también a sus compañeros de piso que se ofrecieron a limpiar todo el desbarajuste que les organizamos, harina de patata incluida. El próximo día cocinamos más y mejor y limpiamos, prometido!
La coca de trampó era la receta de la doña mallorquina M. que se hizo la longuis y nos dejó con las manos en la masa (nunca mejor dicho) para hacer turismo. La próxima coca mejor que la haga ella, que las raíces mallorquinas seguro que se notan.
Y mi tortilla, ay qué tortilla, no es porque fuera hija mía, pero era la más guapa de todas.
Resultado. Falta la coca de trampó, que se hizo la remolona en el horno.

Hoy he vuelto a casa, después de pasar por la super-biblio (nunca había ido a la biblioteca de la universidad y había tenido un deseo irrefrenable de hacer fotos hasta ahora) on foot, como de costumbre (tengo una colección lamentable de formas de decirlo mal, y las uso a diario: by walking, by foot, by walk… a partir de hoy espero recordar la buena, va, haré un esfuerzo).
¡Hoy ni he necesitado mi inseparable mapa! Es que estoy pateando tanto, tanto esta ciudad que ya empiezo a conocérmela como mi bienamada Valencia.
Hoy me he sentido hasta segura como para ponerme la musiquilla (Ay, mi Orxata, ¡¡cuanto tiempo!!), aunque de todas formas siempre voy abstraída, no me queda otra, no capto ni una palabra de lo que dice la gente y es imposible cotillear conversaciones ajenas…

Para empanamiento, el que tuve en mi primera clase de kickboxing en polaco (si señores, algunos no daban un duro, pero he sobrevivido para contarlo!): el profesor soltó un monólogo de diez minutos, y ya no me quedaban más caras de póker que poner....
Pero en realidad, no fue tan intimidante como en un principio me pareció. Y es que, al llegar, la sala estaba repleta de armarios 2x2 con una musculatura que ni Bud Spencer. (bueno, igual bud Spencer lo que estaba era rechoncho, pero me lo ha recordado una cancioncilla que iba escuchando hoy). Estaba a punto de salir huyendo de esa cueva de pressing catch, cuando se sentó a mi lado una chica. Recé por que también fuera una loca que viniera a kickboxing…y efectivamente lo era. Y mejor aún, hablaba inglés, así que me tradujo los aspectos más relevantes (como que tengo que comprarme guantes y esas cosas, porque si no, me veía el día siguiente luchando a mano descubierta…).

En resumen, todo sigue genialidosamente. Me estoy acostumbrando fácilmente a esta vida varsoviana. De museo en museo, de barrio en barrio y de idioma en idioma, se pasan los días de forma muy agradable.
Las clases, pues se me hacen incluso más entretenidas al ser en inglés y al comprobar que los profesores tienen un entusiasmo y un gusto por aprender y resultar interesantes, hasta ahora desconocido para mí.


Dobranoc!
(Sí, son las 19 de la tarde…pero aquí ya es de noche y dan unas ganas de peli, mantita y cenita…)



Pd. El otro día fui al museo del levantamiento de Varsovia. Tuve la gran suerte de que D. alemana de padres polacos me explicara todas las cosas que se me escapaban. Me encanta ver los acontecimientos históricos desde este punto de vista polaco!

2 comentarios:

  1. Vale, o sea que has ido sólo una vez a clase de kickbosing y ya pretendes darme clases... a lo mejor soy yo el que te da una buena tunda

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  2. ¿He oído guerra de pinceles? Te fundo chaval...

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