miércoles, 17 de octubre de 2012

Entrada namber fiftin: la Sargento


-Uy, huele a quemado. ¿Has quemado algo?

Qué buenos días ni que ocho cuartos, esto sí que es un buen saludo para empezar el día.
¿Que quién dice esto? Muchos ya lo adivinaréis, porque estos días mis desventuras con L. mi nueva compañera de piso, son mi nuevo tema favorito de conversación.
He decidido tomármelo a risa, e ir contando nuestros desencuentros, para no ir llorando por las esquinas y empezar a sufrir brotes psicóticos cada vez que me saca las toallas del cuarto de baño. Sí, tenemos una lucha tácita con mis toallas. Sigo sin comprender (si alguien tiene una ligera idea, le suplico que me lo haga saber) por qué tiene que sacar cada día (sí….cada día!) mis toallas para ponerlas en la cocina. He intentado explicarle que aunque no tengan textura de toalla (son las del Decathlon…que por cierto van genial) , lo son. Pero nanay, que no, que cada mañana tengo que salir con la cara mojada del baño para coger de nuevo mis toallas.  La próxima, le saco sus esponjas, que parece que ese producto sí es apto para el cuarto de baño.
Una de mis comidas sanas y variadas.
Pero su afición por mover objetos ajenos no queda ahí: ella bien que tiene un aparatoso seca-platos plantado en medio de la tabla de cocina, ahora, mis ollas y sartenes, me las tiene que meter a presión en mi armario de la comida. Yo, ea, pues que las saco cada vez.
Si ya me dice M. que hable con ella (a partir de ahora, la Sargento), y tiene razón. Cada dos por tres me pregunta si tal o tal cosa es mía. Yo le digo que sí, y que a ver si me hace el favor de volverlo a dejar en su sitio. 
Esta mañana también me ha tenido que decir que me dejé la luz encendida al volver a horas intempestivas… Le ha faltado escupir al suelo y llamarme borracha descarriada (y eso que ni me emborracho en esta ciudad).
Al principio me sabía mal poner mis botellas de vodka en el frigorífico, por eso de que mis dos compis son musulmanas. Lo siento por S. , que pese a sus brotes maternales-controladores, es encantadora, pero ahora no me voy a cortar ni tres… Así que chicas, a la próxima a beber como cosacas a mi resi (en realidad no, la Sargento me da mucho miedo…igual conoce técnicas iraquís chungas).
Mi cuarto. Nivel: ordenado.
En fin, entre esto, que tengo que enviarle un mensaje a S. cada vez que voy a llegar tarde, que los de la residencia hacen inspecciones de limpieza semanales, y que la sargento hace un análisis de cada uno de mis movimientos (también el otro día tuvo que saber el tipo exacto de carne que estaba cocinando…y abrió la puerta para manifestar su desagrado hacia el humillo que provocó su fritura…), me da la impresión de estar en un cuartel militar.
Ah, otra cosa muy interesante también es el gusto de mi compañera de habitación, de cuya cama me separan escasos tres metros…de mantener conversaciones durante HORAS por Skype…a la 1 de la madrugada. Si alguien se preguntaba acerca de mi tic nervioso del ojo, y esos extraños espasmos…ya sabe a qué se deben.
Nada, Orxata a todo volumen.

En fin, aparte de estas anecdotillas domésticas, como he comentado ya en diversas ocasiones, me estoy convirtiendo en una marujita cocinillas. Ayer hice una macro-ultra compra en Carrefour, y ya tengo batidora para hacer purés, bandeja para hacer desayunos en la cama (hoy lo que olía a quemado era mi tostada con mermelada, y no, NO estaba quemada!), mantita de cebra preciosa (y barata), detergente y suavizante (la vez anterior cometí hurto involuntario), carne de todo tipo (que ahora congelaré para que aguante un tiempecito), pescado, fruta, verdura… Me estoy tomando muy en serio esto de cocinar, y hasta empiezo a cogerle el gustillo a comer sano. Este año, nada de caer enferma semana sí, semana también.
Ya he comentado que a la vuelta por navidades, haré buenas cenillas de platos typical polish.
Mi primer calimotxo varsoviano. Mucho mejor en el vaso que en el suelo...dónde va a parar!

Por otra parte, mi cuarto ya empieza a ser realmente mi cuarto, con todas mis cosillas por ahí desparramadas y mi mapa de Polonia listo para ir poniendo chinchetas en los sitios visitados.
Solo espero encontrar esos misteriosos vuelos por 0,50 euros que todo el mundo encuentra menos yo…hasta ahora pensaba que eran un mito, pero no, no, que al parecen existen realmente. En serio, que alguien me ayude con eso, NECESITO viajar…


1 comentario:

  1. Qué divertido! Tus compañeras son musulmanas todas? He visto una tienda cerca de la uni donde venden alfombras para rezar en dirección a la Meca, a lo mejor si lo compras y lo usas como toalla no te la sacan del baño. O aún peor.

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