¡¡Jelooou!!
Ya de vuelta del viaje más improvisado, pero con
mejor resultado del mundo mundial! Y sanos y salvos! Y es que, estas vacaciones de fin de semestre
(hombre, esta vida de estudiante es agotadora, nos lo merecemos!) nos hemos ido
al sur de Polonia, a los montes Tatra,
a despeñarnos por laderas y subir montañas en zapatillas de calle, básicamente…
Sí, parece un poquito exagerado (un poquito) pero la verdad es que se
acerca bastante a la realidad. Resulta que el día anterior a irnos, formamos un
grupete bien majo de gente y decidimos que teníamos que las montañas polacas no
se podían quedar sin surfear: sin hostal reservado hasta el mismo día, y sin
saber siquiera qué medio de transporte elegir, nos lanzamos a la aventura (por
supuesto, también sin ropa de esquiar).
Pero muchas veces, lo improvisado sale todavía
mejor que lo planeado, así que acabamos en un hostalito la mar de agradable (Target Hostel) en Zakopane… y aunque tuvimos que acabar durmiendo a lo comuna
compartiendo camas y ronquidos, estuvo muy divertido. La ropa de esquí, pues
pensábamos alquilarla allí, pero resulta que no alquilan, así que a mojarse el
culo con cutre-mallas térmicas/pantalones vaqueros… (ahora es cuando las madres
se echan las manos a la cabeza) Lo que sí que se alquila, y a un precio de risa,
son las tablas/esquís y botas: 7,5 euros al día los esquís y 8,75 la tabla de
snow. El forfait para todo el día, son 20 euretes.
Y una vez pertrechados con todo, ale, a lanzarse a lo kamikaze por las
montañas… Ahora lo pienso, y un poquillo inconscientes sí que fuimos, al
tirarnos, la primera vez que nos subíamos a una tabla, por pistas rojas….y sin
tener ni la más remota idea de cómo parar! Para que os hagáis una idea, cada
vez que llegábamos al final de la pista, usábamos el método del guacharrazo
para frenar…
En fin, que lo pasamos bomba y acabamos con las rodillas como las de
niños de cinco años, lleeeeenas de moratones y el culo de mil colores, por ir
espanzurrándonos por laderas y remontes…pero felices como perdices!
Otra de las cosas
que aconsejo al ir a Zakopane, es visitar Morskie-Oko:
hay una buena caminata por el bosque hasta llegar a un valle con un lago
(ahora helado), y el paisaje es una delicia. Para mí, que soy de disparo fácil,
fue un no parar con las fotos…que se hacían solas. Montañas blancas llenas de
pinos nevados, cascadas congeladas, riachuelillos cristalinos…
Ahora eso sí, de ir, que sea tempranito, que a nosotros, el grupo de vamos a dejarnos llevar, se nos hizo de
noche en la cima y finalmente nos quedamos en el único albergue que había (en
el que no había sitio, pero falló un grupo de 5 personas y allí que nos metimos
9). La verdad es que fue la decisión correcta, al día siguiente pudimos
regalarnos la vista con el amanecer en la montaña. Y aunque no pudimos cenar
por la noche (de todas formas, llevamos cantidades ingentes de pizza que nos
sobró el día anterior, y nos las fuimos comiendo durante la ruta) por la mañana
nos pegamos un buen desayunaco: lo
mejor, los Naleśniki z serem. Supongo
que ya habré hablado de este ultra-postre (seguramente, porque ya roza la
obsesión): son deliciosísimas crêpes rellenas de requesón y con nata y azúcar
por encima (¿Calorías? ¡Paparruchas!).
Y después de un
viaje de improvisaciones y comilonas, el grupo con la variedad más escasa de
nombres (tres personas llamadas Andrea en un mismo grupo, una canadiense, una
española y la tercera italiana y además, un chico) nos volvimos a nuestro tren
express, cuyo conductor parecía poseído por importantes dudas existenciales (el
tren iba cambiando de sentido a cada segundo), camino a casita de nuevo.
Hoy han vuelto a
empezar las clases. Esta mañana, iba yo con gran entusiasmo…hasta que me han
hecho presentarme delante de todos mis queridos desconocidos compañeros y el
nivel rojo-tomate ha llegado a niveles extraterrestres. Pero bueno, han estado
interesantes las dos clases de hoy, aunque en la segunda he estado más
cotilleando un blog sobre el estado moderno que escuchando un rooooollaco que
ya se me de memoria sobre herencias, legítimas y demás cosas absolutamente
interesantísimas (que sí, que siempre digo que todo tiene su interés, pero no
la centésimoquinta vez que te lo cuentan…).
Estas semanas,
pues de reseteo estudiantil, de trineos (esta vez, con trineo, no bajando
rampas a mil por hora directamente con el culo), patinajes sobre hielo y de
descubrimientos púberos (de pubs, baretos y demás).
Uno de los nuevos fichajes, es el Plan
B: un pub bastante artístico-bohemio, con buena música y sofacillos para
charrar y filosofar a gusto. Hoy también he cambiado de ruta para volver y he
descubierto unos cuantos milkbar y
sitios estilosos. Menamorau de mi barrio.
Lo que deberíamos dejar ya es el cochino Remont con su veneno llamado
cerveza. (en Praga los sitios son más molones…ahí lo dejo caer…)
Y eso
básicamente. Espero no haber dado demasiada envidia… y si la he dado, pues a
ver si os animáis a esto del Erasmus, que mola cantidubi!
Miłość!
pd. parece que la historia de la chica loca de la pimienta se está haciendo famosa por estos lares...ya todo el mundo dice ¡Ah sí hombre, esa historia ya me la han contado! Dentro de poco empezarán las exageraciones tipo " ...y pasó cuatro días en el hospital" o "no pudo ver en meses..." Expectante me hallo.
jajajajajajaja en clase cotilleas los blogs de mis clases? habrase visto xD
ResponderEliminarjajajaj es que hay debates bien afilados que merecen más la pena que clases-tostón sobre derecho tributario... (;
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