Pues nada,
ha llegado ya el calorcito a Varsovia…
Hasta -13 hemos llegado ya… ¡y bajando!
Estamos pensando en quedarnos a vivir en el congelador, que se estará más
calentito.
La verdad es
que es bastante extrema la temperatura esta: las orejeras y los gorros aquí no
son por moda, son por mera supervivencia. Y aún con mallas térmicas,
tropocientas mangas, botas de suela aislante y demás uniforme inuit…hace un frío mortal.
El otro día, que pretendíamos pasear por la ciudad, acabamos corriendo de sitio con calefacción en sitio con calefacción para poder aguantar. Ea.
El otro día, que pretendíamos pasear por la ciudad, acabamos corriendo de sitio con calefacción en sitio con calefacción para poder aguantar. Ea.
Mi parquecito |
Hablando de
teatros, con las ganas me he quedado de ver El Cascanueces en el Gran Teatro de Varsovia… al parecer tiene
exitazo y ya no quedan entradas. Bueno, a la próxima no se me escapa! Hay
también obras de Teatro y algunas Óperas (muy cultural Varsovieta), pero ya tenía
yo en mente el ballet, y tampoco voy a ir por ir! Ya el año que viene.
Por cierto,
la Galería Zacheta un poco decepcionante: una escultura/montón de mierda y un
vídeo sobre hippies cristaleros… y au. La exposición en el Instituto Cervantes,
bastante bien…además hace mucha gracia entrar en un micro-mundo en el que
puedes cotillear conversaciones ajenas…¡¡¡porque las entiendes!!! En 10 días,
que vuelvo a Valencia, podré de nuevo salir a la calle y no estar aislada, y
podré dejar mi cara-de-póker-no-entiendo-un-culo… La cosa es que ya le estaba
cogiendo el gustillo. Además, sigo fingiendo que me entero de lo que me dicen,
y la verdad es que se me da cada vez mejor…!
Bueno,
aunque el otro día, por dármelas de lista y pretender entender la carta del
milkbar esta vez el de Praga, al lado de la plaza Wileński (que por cierto,
será una de las estaciones de la segunda
línea de metro de Varsovia. De ahí las macro obras tan molestas que hacen
dar una vuelta de media hora para cruzar una cochina calle…).
Acabé
comiéndome a regañadientes un trozo de hígado
encebollado. Mmhmmm. (horror!)
Aunque debo
reconocer que al final hasta le cogí el gustillo. Y es que aquí, por mucho que
intente cocinar de forma decente, estoy echando de menos hasta el arroz con
bogavante (odio el marisco) y las lentejas!
Y nada,
estos días mucha biblio, que durante el Erasmus
también se estudia (sí…sí…). Presentaciones orales (en inglés), trabajos en
los que te tienes que sacar ideas de la manga porque no hay nada de
jurisprudencia polaca en inglés… Pero
bueno, si se puede hacer un trabajito y con eso te quitas la asignatura, pues
bienvenido sea, yo me invento los casos y hasta los juzgo si hace falta. Vamos,
que estas navidades solo tengo que estudiar dos asignaturas (para dos exámenes
orales) y el resto a trabajunear (aunque esto último al final acaba agobiando….porque
para lo que se suele emplear una hora en castellano, en inglés se necesitan
cuatro!).
¡Ah! Otra
cosa, esta semana hemos descubierto que los copos de nieve…¡¡tienen realmente la forma con la que se dibujan!!
(por supuesto, Pani C. esto tenía que ponerlo sí o sí ¡!) Yo creía que era como
las estrellas o los corazones, que se dibujan así por hacerlos bonitos…pero
nanay! ¡Menuda pasada!
Esta foto no es mía, pero a ver si mi super-cámara me deja hacer algo así... |
Ahora no
paro de mirar como tonta los copos que se quedan en mi abrigo, no me canso. Y
es que, tiempo, tengo, porque de momento no me resigno a viajar en autobús, así
que sigo con mi hora y media diaria de paseíllos bajo el frío polar y la nieve
(que moja más de lo que parece, la traidora).
Por cierto,
mis compis me regalaron el otro día una, pan árabe y la otra, chocolatillos.
Dicen que porque soy mu güeña y me porto muy bien. (Menos cuando llegas tarde algunas noches….ya lo tuvieron que
apostillar). En fin, pero dentro de todo, con mi compi S. me llevo cada vez
mejor. En unos días, hemos cogido confianza (ya me puedo cambiar de ropa en mi
cuarto ¡Aleluya!) y vemos que pese a ciertas diferencias culturales, en el
fondo, en el fondo, los humanos sentimos todos lo mismo: historietas de amor y
desamor, ganas de recorrer el mundo, tristezas existenciales… Algún detallete
es distinto, claro, pero hay mucho en común. Me preguntaba anoche si mi futuro
marido tiene que ser de alguna religión
en concreto. Yo le he dicho que no, que mientras me quiera y sea bueno y
tolerante, puede ser budista, musulmán o pastafariano…
Ella dice que en su caso sí, debe ser musulmán y además su familia debe
aceptarlo, pero que comparte totalmente mi punto de vista…
En fin, voy
a ordenar un poco la habitación, a hacer una crema de champiñones (ahora que P.
me ha dicho que vienen de Chernobyl, me dan un poco de miedo, pero me los tomo
igual) y a kickboxear un ratete!
si los rusos han cultivado setas en Chernovil es porque se puede mujer, no desconfíes
ResponderEliminar